Abrigarse para hacer ejercicio en invierno.

El invierno merma, apalanca y sólo pide que arrastres de un lado a otro una mantita. A muchos frioleros y frioleras os pasará igual que a mi: que se tiene que convertir en una cebolla cada vezque cruza la puerta de casa.

Depende de lo que entrenes y de dónde lo hagas más te vale cuidarte en este aspecto. Mientras escribo estas líneas os confieso que tengo un costipado con el que sólo me dan ganas de meterme en la cama. Todos somos vulnerables a ello porque mucha gente se pone mala en estas fechas por contagio o por no cuidarse , pero siempre viene bien tener a mano los siguientes consejos para cuando salís a entrenar.

Si entrenas en un Gimnasio Energy Albacete

Porque nunca doy nada por sentado me refiero a un sitio techado, con calefacción y donde puedes andar en tirantes sin problemas. En este sentido, el único peligro que corres es el camino al gimnasio, que posiblemente sea caminando o en transporte. Personalmente, voy caminando al gimnasio y me abrigo muy mucho porque no me ducho en él, sino en mi casa, y al salir del gimnasio, sudando, mis probabilidades de pillarme una gripe crecen a cada paso que doy sino me abrigo bien.

Por eso lo recomendable es que te tapes bien el cuello con una braga, pañuelo o bufanda. También la cabeza, que al igual que los pies, es la parte donde se regula tu temperatura corporal. De esta manera, es conveniente llevar una gorra, una cinta que te cubra las orejas, o una capucha de la sudadera.

Y encima de todo esto, me pongo una chaqueta gruesa (ya os dije que había que abrigarse bien) más aún estando a 10 grados como estamos en Madrid. No obstante, la parte de abajo no es tan importante, por eso en las piernas llevo el legging largo para hacer deporte y las propias deportivas.

Si entrenas en la calle

Aquí la cosa se complica. Te felicito si en invierno mantienes la rutina de correr en la calle con el frío que hace y a expensas de que se ponga a llover. Para mí hay unaregla de oro cuando entrenas en exteriores y hace frío: abrirgarse bien “la parte de arriba”.

En mi caso no me faltan orejeras (por el caso que os comentaba más arriba de mis sensibles orejas), un gorro, y sobre todo, guantes. También me pongo una primera capa de ropa de algodón o cualquier material poroso. Y una segunda capa de tela impermeable por si se pone a llover (o a nevar, como me pasó en unas vacaciones en Suecia). De esta manera me aseguro de que la tela que está en contacto directo con mi piel me permita sudar, mientras que la está en el exterior no permita que entre ni agua ni frío en mi piel.

Es un equilibrio complicado, pero con el material necesario es posible. Creo que pasar frío, lo vas a pasar igual, sin embargo se hace más llevadero cuando no te atacan las ráfagas de viento o el agua no se filtra en tu ropa mientras estás entrenando.

Por cierto, una vez termines tu rutina, recuerda secar bien las zapatillas metiéndoles bolas de hojas de periódicos dentro porque en caso de que se queden húmedas por mucho tiempo, se crearán hongos en su interior.

Cuidado con los gadgets

En caso de que vivas en una ciudad donde suele llover, tu smartphone o dispositivo que te acompaña en tus rutinas también deberá disponer de su propio equipamiento para el mal tiempo. No sé a qué nivel corres peligro de electrocutarte, pero uno de los males es que entre agua en tu gadget y deje de funcionar.

Lo mejor que te puedo decir en estos casos, es que no te apalanques en casa o en una rutina donde el ejercicio no esté dentro de tus planes por mucho frío que haga. Ya dijimos una vez que en vez de privarte de comer algunas cosas o gastar dinero en quemadores de grasas, lo mejor es exponerse a estas condiciones climatológicas que nos ayudan a quemar calorías y remover la grasa difícil. Por eso, incluso una ducha de agua fría con estas temperaturas nos viene bien a todos.

Gimnasio Energy Albacete